martes, 15 de enero de 2008

El Sano Equilibrio



Hace algunos varios años atrás, viviendo con mis amigos jorge y pancho reserve pasajes para que nos fuéramos los tres de vacaciones al amazonas. La verdad es que sólo pancho se animó a acompañarme mientras jorge decidió pasar sus dos semanas en la seguridad de cancún. A raíz de esto es que hemos conversado muchas veces con jorge sobre los distintos estilos de vacasionar y he reflexionado mucho sobre ese maldito gusto de ponerme en aprietos cuando me dan un espacio para descansar.

El fin de semana recién pasado fue una prueba que es posible alcanzar un sano equilibrio entre la aventura y el descanso. Con mis amigos juan y pato nos escapamos al cajón del maipo, con la ambición de cumplir un sueño que teníamos largamente postergado, conocer un glaciar que descarga en una laguna en plena cordillera.

El sueño comenzó hace 11 años atrás cuando siendo tres jóvenes irresponsables e inconscientes del valor de nuestras vidas decidimos ir en busca de la laguna verde en el cajón del maipo, nuestra única referencia de aquella laguna era una añeja nota publicada en la zona de contacto por el inspector crusoe. Después de mucho dar vueltas unos mochileros nos contaron que la laguna verde se había secado pero que había otra laguna donde caía un ventisquero. Sin embargo para llegar a ella se requería de ocho horas de caminata cerro arriba o un vehículo con tracción que acortaba la caminata a dos horas.

En fin de semana recién pasado fueron dos horas y media de caminata cerro arriba, demostrándonos paso a paso que los once años no habían pasado en vano, si, es verdad, por momentos pensábamos que no llegaríamos, pero llegamos, lo logramos, saciamos un viejo sueño, después de un largo camino donde los cerros nos llenaron de colores estábamos derritiendo hielo milenario en una olla para preparar corbatitas con tuco.



La caminata para llegar al glaciar no es complicada, pero si es larga y por momentos se siente interminable, sin embargo esta llena de satisfacciones, como la posibilidad de cruzar riachuelos por el lugar mas complicado posible o salirse del sendero soñando con un atajo que solo conduce a caminar sobre un peligrosos glaciar, al parecer tampoco hemos cambiado tanto, y todo se corona al llegar a este san rafael de los pobres.

Este sábado de aventura nos hizo despertar el domingo con pocas fuerzas como para seguir aventurándonos en los ceros del maipo, por el contrario decimos pasarlo en la hostería millahue ubicada entre san jose y san alfonso, donde entre almuerzo, piscina, pool y lectura, nuestra única preocupación era comentar la hazaña del día anterior.

2 comentarios:

Leo dijo...

Excelente aventura, debemos repetirlo aumentando la dificultad, y no me refiero a llevar mas peso, sino a hacerlo más rápido. En todo caso, fue gracias a las termas de la noche que nos pudimos levantar a la mañana siguiente.

PAZ dijo...

"Algunos personajes o historias pueden coincidir con hechos de la vida real...."....
enpazando me recordo a repazando...
excelente concretar, no importa el tiempo que lo tome.....
saludos desde la India